17.02.12
El intento de diálogo entre los manifestantes de la localidad sureña de
Puerto Aysén y el gobierno de Chile no prosperó, por lo que las protestas continuarán.
Los ecologistas se mostraran contrarios al proyecto HidroAysen por temor a que la hidroeléctrica dañe el frágil ecosistema de la Patagonia - AFP
Fracasó la primera reunión entre una veintena de dirigentes sociales de la sureña zona de Aysén con el subsecretario del Interior, que viajó a la región para desactivar las crecientes protestas, mientras la alcaldesa de Puerto Aysén advirtió que las manifestaciones continuarán.
Marisol Molina, edil de Puerto Aysén, que se encuentra 1.680 kilómetros al sur de Santiago, anunció que las protestas se extenderán a la vecina región de Magallanes, que hace un año paralizó la ciudad de Punta Arenas y obligó a remover un ministro del gobierno del presidente Sebastián Piñera, y a echar pie atrás a fuertes alzas al gas natural.
Los dirigentes gremiales exigen la presencia en Aysén de ministros con poder resolutivo. Molina dijo que en cinco horas de reunión apenas abordaron dos de los 10 temas puestos en la mesa por las agrupaciones gremiales.
La alcaldesa declaró telefónicamente a la televisión estatal, aún con dificultades para respirar producto de los gases lacrimógenos lanzados a la comunidad, que esperaba en las afueras del gobierno regional, donde se desarrollo el encuentro.
Agregó que también sentía los balines disparados por la policía a la multitud. "Si hay algún herido, que ya los hay, será responsabilidad de las autoridades.
Poco antes de que el subsecretario Ubilla llegara a Puerto Aysén, aterrizó en la zona un fuerte contingente de fuerzas antimotines llevadas desde Santiago, junto a un carro lanza gases lacrimógenos.
"Seguimos movilizados porque buscamos resolver problemas endémicos de nuestra región", declaró a radio Cooperativa Iván Fuentes, vocero del movimiento transversal "Aysén, tu problema es mi problema".
Los manifestantes demandan una rebaja en el precio de los combustibles, un sueldo mínimo que considere los altos precios de los productos en la zona, una pensión regionalizada, estabilidad laboral para los empleados públicos, mejoras en la infraestructura y dotación de establecimientos de salud y educativos.
El petitorio además considera la regionalización del agua, de los recursos mineros y pesqueros. Ayseninos entrevistados por la televisión estatal se quejaron de los altos precios que deben pagar por artículos básicos. Una mujer dijo que por un kilo de papas deben pagar 600 pesos, mientras un hombre se quejó de que un litro de gasolina cuesta 1.800 pesos, dos veces y media más que en Santiago.
Por la noche, los ayseninos reanudaron los cortes de rutas con barricadas incendiarias, mientras cadenazos al tendido eléctrico provocaron un extendido apagón en la ciudad.
Ubilla confirmó que abordaron sólo dos temas y confirmó que este viernes retorna a Santiago para informar a los ministros respectivos las solicitudes del movimiento social. Dijo que su viaje fue para interiorizarse de las demandas, mientras Molina reiteró que desean seguir dialogando.
Ubilla confirmó que abordaron sólo dos temas y confirmó que este viernes retorna a Santiago para informar a los ministros respectivos las solicitudes del movimiento social. Dijo que su viaje fue para interiorizarse de las demandas, mientras Molina reiteró que desean seguir dialogando.
Las protestas fueron iniciadas el lunes por pescadores artesanales de Melinka, que ocuparon el único aeródromo de la isla, perjudicando los viajes y traslados de productos de las salmoneras de la zona.
Estos pescadores fueron los únicos en lograr promesas de soluciones a sus problemas luego de reunirse el jueves con la gobernadora regional.
Ante el convulsionado ambiente, Puerto Aysén se quedó sin combustibles, sólo hay para vehículos de emergencia, y comenzaron a escasear algunos alimentos.
El ministro de Economìa, Pablo Longueira, uno de los que debería viajar a la zona, advirtió que "hay una coordinación que se observa desde Santiago, de organizaciones que están detrás de esto", sin dar mayores detalles, y desestimó las quejas de los habitantes de Aysén al señalar a radio ADN que "ellos no están abandonados, es una región que está muy pujante".
El senador oficialista por Aysén Antonio Horvath desestimó las acusaciones de Longueira y dijo que hace una semana él le hizo llegar al ministro el petitorio de los ayseninos.
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