viernes 30 de julio de 2010A ESTE LE CRECERA LA NARIZ IGUAL QUE AL OTRO (PINOCHO)
Chile: jefe de policía secreta de Pinochet dice que CIA mató a general Prats
Manuel Contreras, quien fuera jefe de la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet, negó haber ordenado el asesinato del ex comandante en jefe del Ejército chileno, Carlos Prats, y culpó de ese crimen a la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA).
Manuel Contreras, quien fuera jefe de la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet, negó haber ordenado el asesinato del ex comandante en jefe del Ejército chileno, Carlos Prats, y culpó de ese crimen a la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA).
"Al general Prats lo mandó matar la CIA", dijo Contreras, ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), órgano represor de la dictadura de Pinochet, en una entrevista difundida la noche del jueves al canal Chilevisión.
Contreras, quien recientemente fue condenado a 17 años de prisión por el asesinato del general Carlos Prats (opositor de Pinochet) y su esposa, descartó haber sido agente pagado de la CIA. "Nunca he recibido un cinco de la CIA, ni para la DINA ni para mí", aseveró.
El militar dijo además a las hijas de Prats -quienes lucharon por que el crimen fuera investigado hasta el final- que "sintió mucho" la muerte de su padre, porque fue profesor suyo en la Academia de Guerra.
Contreras rechazó además que la DINA asesinara a inocentes. "Nosotros no matamos a nadie que no fuera terrorista, cuando se enfrentaban a nosotros. No he mandado matar a nadie. Terrorista que se nos enfrentaba... era matar o morir (...) No tengo las manos manchadas de sangre", sentenció.
"Yo fui jefe de una institución que eliminó el terrorismo en Chile (...) estoy orgulloso de lo que hizo la DINA", puntualizó.
La Corte Suprema de Chile condenó recientemente a Contreras a 17 años de prisión por el asesinato de Prats, rebajando así la sentencia de doble cadena perpetua que pesaba en su contra.
Contreras, de 81 años y enfermo de cáncer y de diabetes, está recluido en el Penal Cordillera -dentro de un recinto militar- y afronta actualmente unas 40 sentencias y 400 años de cárcel por distintos crímenes contra los derechos humanos cometidos en la dictadura.
El régimen de Pinochet (1973-1990) dejó unas 3.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos. Unos 560 militares y policías son procesados por esos crímenes. Cerca de 200 han sido condenados pero sólo 65 cumplen prisión efectiva.
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