Señora
MICHELLE BACHELET JERIA
PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA DE CHLE
Presente.-
Estimada Señora Presidenta:
La Asamblea Nacional Por Los Derechos Humanos, ante los dichos del Ministro del interior, don Belisario VELASCO BARAHONA, de su Subsecretario, don Felipe HARBOE, y del General Director de Carabineros, José BERNALES, por la muerte de un funcionario policial, se hace el deber de señalarle a UD. lo siguiente:
1.- Nuestra entidad hizo un llamado público a la ciudadanía a participar de los actos de conmemoración del reciente 11 de septiembre, en el entendido que el pueblo que no recuerda está condenado a repetir su historia. Fue así como invitamos a participar de una marcha para el día 9 de septiembre, a dejar ofrendas florales en el monumento al Presidente Salvador ALLENDE y terminar la jornada con una velatón en las afueras del Estadio Nacional.
En consecuencia, nuestro llamado NUNCA incluyó acto alguno en las poblaciones, menos la comisión de ilícitos. Por ello resulta injustificado que las autoridades aludidas nos pidan explicaciones de la violencia ocurrida en algunos sectores de Santiago. Hacerlo es de una perversidad que sólo pretende enlodar a un movimiento social que desde sus inicios ha custodiado el respeto por los derechos humanos. Además, con esta orquestada campaña en contra de nuestro movimiento las autoridades pretenden desligarse de la responsabilidad que le compete en el resguardo del orden público.
2.- Somos defensores de la vida, y nadie mejor que nosotros sabe del dolor intenso por la perdida de un ser querido. Por lo anterior, lamentamos
profundamente el asesinato de un carabinero, el cabo Cristián Alexis Vera Contreras, ocurrido en la noche del martes 11 de septiembre. Damos nuestras sinceras condolencias a la familia del funcionario policial, tal cual se las dimos en su momento a muchos familiares cuyos hijos fueron asesinados por carabineros, nos referimos a Alex LEMUN, joven mapuche, Daniel MENCO, estudiante universitario, Rodrigo CISTERNA, trabajador forestal, Claudia LOPEZ, estudiante, Ossman YOEMAN, joven muralista de las juventudes comunistas, Cristian CASTILLO, poblador de Peñalolén y así varios otros, que lamentablemente no han encontrado justicia.
3.- Nuestras manos están limpias de sangre, ellas representan a las víctimas del terrorismo de Estado. Es por lo anterior, reiteramos, que resultan infames las insinuaciones del Ministerio de Interior de vincular este deleznable homicidio con la marcha convocada, durante el día, en la estatua del Salvador Allende, la que transcurrió ordenada y tranquilamente.
Nuestras entidades nunca organizaron el degollamiento de profesores, financiaron comandos conjuntos para asesinar personas o participaron en oficinas destinadas al soplonaje o a la criminalización de la protesta social.
4.- No nos dejó indiferente el excesivo despliegue militar en el centro de Santiago para proteger a La Moneda de una marcha pacífica: mil quinientos policías, incluyendo los infiltrados de civil que nos siguieron, fotografiaron y grabaron a nuestros dirigentes.
Ello contrasta con la falta de protección y abandono que existía en los lugares en que ocurrieron violentos disturbios en la noche del martes.
En lugar de calumniarnos gratuitamente, se debiera hacer un esfuerzo real por investigar el tráfico de armas que proviene de las instituciones armadas y que caen en manos del narcotráfico en las poblaciones de la capital.
5.- La protección del honor de nuestras víctimas, avasalladas por el asesinato, secuestro, tortura y denegación de justicia por parte del terrorismo de Estado, hace imprescindible que de perseverar aquellas autoridades en enlodarnos nos querellemos por injuria y calumnias graves, pues resulta perverso vincular a nuestras organizaciones con el asesinato de un carabinero.
Pareciera que lo que se busca es ocultar, burdamente, los abusos policiales ocurridos en estas jornadas. No nos amedrentan. El transcurso de los días ha demostrado el fracaso del sucio propósito de enlodar nuestra noble causa, al servicio de la promoción y protección de los derechos humanos, única herencia moral que podremos legar a nuestros hijos y generaciones futuras.
Santiago de Chile, 14 de septiembre de 2007.
ASAMBLEA NACIONAL POR LOS DERECHOS HUMANOS
MICHELLE BACHELET JERIA
PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA DE CHLE
Presente.-
Estimada Señora Presidenta:
La Asamblea Nacional Por Los Derechos Humanos, ante los dichos del Ministro del interior, don Belisario VELASCO BARAHONA, de su Subsecretario, don Felipe HARBOE, y del General Director de Carabineros, José BERNALES, por la muerte de un funcionario policial, se hace el deber de señalarle a UD. lo siguiente:
1.- Nuestra entidad hizo un llamado público a la ciudadanía a participar de los actos de conmemoración del reciente 11 de septiembre, en el entendido que el pueblo que no recuerda está condenado a repetir su historia. Fue así como invitamos a participar de una marcha para el día 9 de septiembre, a dejar ofrendas florales en el monumento al Presidente Salvador ALLENDE y terminar la jornada con una velatón en las afueras del Estadio Nacional.
En consecuencia, nuestro llamado NUNCA incluyó acto alguno en las poblaciones, menos la comisión de ilícitos. Por ello resulta injustificado que las autoridades aludidas nos pidan explicaciones de la violencia ocurrida en algunos sectores de Santiago. Hacerlo es de una perversidad que sólo pretende enlodar a un movimiento social que desde sus inicios ha custodiado el respeto por los derechos humanos. Además, con esta orquestada campaña en contra de nuestro movimiento las autoridades pretenden desligarse de la responsabilidad que le compete en el resguardo del orden público.
2.- Somos defensores de la vida, y nadie mejor que nosotros sabe del dolor intenso por la perdida de un ser querido. Por lo anterior, lamentamos
profundamente el asesinato de un carabinero, el cabo Cristián Alexis Vera Contreras, ocurrido en la noche del martes 11 de septiembre. Damos nuestras sinceras condolencias a la familia del funcionario policial, tal cual se las dimos en su momento a muchos familiares cuyos hijos fueron asesinados por carabineros, nos referimos a Alex LEMUN, joven mapuche, Daniel MENCO, estudiante universitario, Rodrigo CISTERNA, trabajador forestal, Claudia LOPEZ, estudiante, Ossman YOEMAN, joven muralista de las juventudes comunistas, Cristian CASTILLO, poblador de Peñalolén y así varios otros, que lamentablemente no han encontrado justicia.
3.- Nuestras manos están limpias de sangre, ellas representan a las víctimas del terrorismo de Estado. Es por lo anterior, reiteramos, que resultan infames las insinuaciones del Ministerio de Interior de vincular este deleznable homicidio con la marcha convocada, durante el día, en la estatua del Salvador Allende, la que transcurrió ordenada y tranquilamente.
Nuestras entidades nunca organizaron el degollamiento de profesores, financiaron comandos conjuntos para asesinar personas o participaron en oficinas destinadas al soplonaje o a la criminalización de la protesta social.
4.- No nos dejó indiferente el excesivo despliegue militar en el centro de Santiago para proteger a La Moneda de una marcha pacífica: mil quinientos policías, incluyendo los infiltrados de civil que nos siguieron, fotografiaron y grabaron a nuestros dirigentes.
Ello contrasta con la falta de protección y abandono que existía en los lugares en que ocurrieron violentos disturbios en la noche del martes.
En lugar de calumniarnos gratuitamente, se debiera hacer un esfuerzo real por investigar el tráfico de armas que proviene de las instituciones armadas y que caen en manos del narcotráfico en las poblaciones de la capital.
5.- La protección del honor de nuestras víctimas, avasalladas por el asesinato, secuestro, tortura y denegación de justicia por parte del terrorismo de Estado, hace imprescindible que de perseverar aquellas autoridades en enlodarnos nos querellemos por injuria y calumnias graves, pues resulta perverso vincular a nuestras organizaciones con el asesinato de un carabinero.
Pareciera que lo que se busca es ocultar, burdamente, los abusos policiales ocurridos en estas jornadas. No nos amedrentan. El transcurso de los días ha demostrado el fracaso del sucio propósito de enlodar nuestra noble causa, al servicio de la promoción y protección de los derechos humanos, única herencia moral que podremos legar a nuestros hijos y generaciones futuras.
Santiago de Chile, 14 de septiembre de 2007.
ASAMBLEA NACIONAL POR LOS DERECHOS HUMANOS
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